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Madagascar

Educación de calidad en el medio rural

Proyecto realizado por la delegación CC ONG-Huesca, más información en www.cconghuesca.es

Sector de intervención: Necesidades básicas de los sectores más desfavorecidos. EDUCACIÓN

OBJETIVO: CONTRIBUIR AL DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL, IMPULSANDO EL ACCESO DE NIÑOS Y NIÑAS AL SISTEMA EDUCATIVO, MEJORANDO LAS INFRAESTRUCTURAS Y RECURSOS PEDAGOGICOS, Y FOMENTANDO ACCIONES CONCRETAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL ENTORNO NATURAL

El proyecto se desarrolla en el poblado de Ankidafito (que se podría traducir como “el lugar de los siete bananos”) Allí viven unos 300 habitantes, de los cuales 140 son niños, la mayoría sin censar, y que hasta 2012 no habían tenido escolarización, ni posibilidad de acceder a una escuela.

Aunque realmente este problema afecta a todas las zonas rurales de Madagascar, así como muchos otros problemas sociales y medioambientales, empeorados por la situación del país a todos los niveles: gobierno y empresas corruptos, falta de servicios básicos como sanidad y educación y el interés de países europeos en que la población no tenga alternativa para lograr una autogestión sana de sus ricos recursos.

El organismo que regula la educación en la isla es el C.I.S.C.O., que en 2012 ayudó a iniciar la construcción de una pequeña escuela, por iniciativa de Ay Raky Tsika. En ese momento, quedó también constituida la asociación de padres que desde entonces se está encargando de concienciar a las familias, para que envíen a sus hijos a la escuela y no a trabajar.

Pero la escuela de madera se ha quedado pequeña para el número de alumnos que la frecuentan, que es de casi 100 niños actualmente. Es una construcción circular de tres aulas que ya no son suficientes para recibir a tantos niños. Se construyó de manera muy sencilla, utilizando madera y chapas de metal. Dadas las duras condiciones meteorológicas de la región, especialmente en verano (de octubre a abril) con el paso de ciclones, el material utilizado se ha ido desgastando. El recinto en sí tampoco es ideal para protegerse del calor en esa época. Eso sucede también en invierno.

Además de ampliar la escuela, es imprescindible instalar unos sanitarios reglamentarios para los alumnos y maestros, pues no hay ningún punto de agua cercano. La falta de medidas de higiene básicas es patente. Existe un solo pozo de agua para todo el poblado y está alejado de la escuela.

En una segunda línea de actuación se pretende crear un lugar donde se pueda sensibilizar a los niños y en general a todos los habitantes de la región, en el respeto al medioambiente y en la conservación de la flora y fauna únicas de este país. Para ello, se habilitará una sala de usos múltiples donde se impartir la formación y celebrar charlas y encuentros.

Se contempla a medio plazo que este proyecto pueda tener una segunda fase, que consistirá en la puesta en marcha de un programa de reforestación en la zona de la Avenida de los Baobabs, un entorno turístico de primer orden, y que ha sufrido las consecuencias de la deforestación.

Se han quemado la mayoría de los bosques, reemplazándolos principalmente con plantaciones, pasto para el ganado y actividades mineras. Un rápido crecimiento de la población, la migración masiva a las ciudades y épocas de dificultad económica complementan el escenario de la destrucción.

Se dice que Madagascar ha perdido entre el 80 y 90 % de sus bosques y selvas. Uno de los lugares en la Tierra más ricos y únicos biológicamente (alberga el cinco por ciento de las especies de todo el mundo) está en peligro de convertirse en uno de los últimos.

A largo plazo, este es un proyecto ambicioso de desarrollo, ya que pretendemos hacer partícipe a todo el mundo, incluyendo a representantes regionales del gobierno y alcaldes. Se crearán puestos de trabajo respetuosos con el entorno y será un posible medio de vida a medio y largo plazo para la población.

Del proyecto se beneficiarán un total de 500 personas, y el presupuesto que se estima para su asciende a 53.064€.