El aumento de la temperatura, por causas del cambio climático, ha hecho que muchos bosques sahelianos hayan desaparecido o estén a punto de hacerlo, con el consecuente prejuicio a la fauna y flora. Al mismo tiempo, provoca el desplazamiento de las poblaciones hacia las zonas donde todavía hay agua, generando así graves dificultades a la hora de repartir los recursos hídricos entre las diferentes etnias y sus animales, obligando al control estricto del agua. Además, el número de habitantes no para de incrementarse, siendo Malí el país con mayor tasa de natalidad.
CC ONG ha enviado a diversos expertos a la zona para realizar un proyecto que trate la conservación de la biodiversidad y la salvación de los recursos naturales y biológicos del país; concretamente, la fijación biológica de las diez hectáreas de la duna. Para ello, se ha contado con una campaña de sensibilización, la implantación y supervisión de la zona, el suministro e instalación de estacas, la plantación de semillas, el suministro de equipos y materiales de trabajo y de mantenimiento (4 vagones–cisterna, 4 de tracción animal, rastrillos, palas, carretillas, etc.), el seguimiento de la zona y la evaluación de las actividades.