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CAMINANTES

Laura Fernández

Voluntaria de CCONG

Los vi como gente feliz que no daban importancia a cosas que los niños de Madrid valoran mucho.

¿Eres de mar o de montaña?

En Madrid hace mucho calor en verano y prefiero el mar, me gusta bañarme. Mi tía vive en Asturias y normalmente vamos allí. En el año 2021 toda vuestra familia viajó a Senegal para hacer un voluntariado.

¿Nos puedes explicar qué es lo que fuisteis a hacer?

Fuimos a hacer un voluntariado para ver lo que iban a hacer las mujeres de Ndokh con sus microcréditos y también a ayudar a los niños de allí, estar con ellos y jugar.

¿Cuánto tiempo estuvisteis?

Todas las Navidades, 3 semanas.

¿Cómo surgió la idea de hacer este viaje?

La prima de mi madre había ido, se lo contó y a ella le pareció una buena idea que fuéramos todos: mis padres, mis tres hermanas y yo.

¿Qué edad teníais tú y tus hermanas cuando hicisteis este voluntariado?

Paula y Sara, las mellizas, 15 recién cumplidos. Cristina 12 y yo 10.

¿Conoces otras familias que hayan tenido una experiencia como esta?

No, no conozco a nadie.

¿En un primer momento, a ti y a tus hermanas que os pareció la idea?

Pues la verdad no nos gustó mucho porque pensábamos que iba a ser muy aburrido y que no nos lo íbamos a pasar nada bien. Después
supimos que nos habíamos equivocado.

¿Y cómo fue el viaje después?

Me lo pasé genial. Me gustó mucho estar con los niños y tener la experiencia de vivir como se vive allí.

¿Qué te dicen tus amigos cuando les cuentas tu viaje?

Me dicen que ojalá pudieran haber ido y que les encantaría hacerlo.

¿Cómo eran los niños que conociste? ¿Se parecían a tus amigos de Madrid?

Los vi como gente feliz que no daban importancia a cosas que los niños de Madrid valoran mucho. No son como nosotros para nada. Aquí
estamos todo el día con las redes sociales en cambio allí los niños estaban todo el día jugando juntos y se les veía muy felices.

¿Qué le dirías a una familia con hijos que se esté planteando hacer un voluntariado?

Que se lo van a pasar muy bien y que deberían hacerlo.

¿Compartirías con nosotros algún pedacito de tu diario?

Sí.

“Hoy nos hemos levantado y he aprendido a hacer la colada. Había que coger un balde lleno de agua, meter la ropa, luego coger una
cosa para frotarlo ahí y no cansar las manos. Después meterlo en el valde de agua limpia, escurrirlo y colgarlo a secar. Hemos ido al
colegio para verles en el patio y nos hemos pasado por las clases para saludar a los niños. Cuando hemos vuelto hemos estado un
rato jugando con los niños de la casa.”

“Luego hemos estado todo el rato en la casa jugando a títeres, balón, pintadas, etc. y después hemos cenado espaguetis con patatas y huevo. ¿LA MEJOR CENA DEL MUNDO”.

“Luego hemos ido a que unas mujeres nos cuenten lo que van a hacer con sus microcréditos y después hemos ido a ver cómo cocinan el aceite de cacahuete. Que resulta que cogen el fruto, lo meten en una máquina donde tienen que tirar de una palanca para que salga el aceite.”

¿Qué te ha aportado ser voluntaria?

El saber cómo puede ser la vida tan distinta de aquí a allí. Ver cómo viven, lo que hacen, lo que les importa… La suerte que tenemos de tener cosas básicas como agua, ir al colegio y no tener que andar mucho para llegar. Allí para ir al colegio caminaban horas…